El asma es causada por una inflamación (hinchazón) de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y su revestimiento se inflama. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar por estas.
Los mohos producen pequeñas esporas que no se pueden ver a simple vista. Estas esporas flotan a través del aire, en espacios al aire libre e interiores. Comienza a proliferar en espacios interiores cuando las esporas caen sobre superficies húmedas. Los mohos comúnmente proliferan en habitaciones cerradas o con ventilación insuficientes, sótanos, baños, etc.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) la mala calidad del aire en interiores está entre los riesgos principales de la salud pública. Por increíble que
parezca, el aire en el interior podría estar de cinco a 10 veces más contaminado que el aire del exterior.
Esto se debe a la ventilación inadecuada, así que los contaminantes se almacenan y el aire estancado vuelve a circular uno y otra vez. La exposición a largo plazo a las partículas del aire
contaminado ha sido relacionada con una mayor velocidad en el deterioro cognitivo en los adultos mayores y la principal causa de asma y otras afecciones en niños.
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