Una nueva estación y altera no solo el calendario, sino también todos los problemas de humedad en nuestro hogar.
En primavera vamos recibiendo lluvias, alergias y humedades, con la aparición del sol comenzamos a sufrir la humedad, aunque no al mismo ritmo del verano.
Las precipitaciones de primavera nos ponen alerta a los problemas que van causando a su paso, el agua se puede filtrar por distintos motivos; acumulación de agua por la lluvia, terrenos bajos donde el agua se asienta cerca de los muros, empieza a vislumbrar la humedad.
Horas fuera de casa
No importa cuantas cámaras y alarmas tengas en casa “El peligro es inminente”, pero no por la delincuencia, sino por el hermetismo al que sometemos a nuestro “templo de descanso”.
En Hidroseco tenemos experiencia tratando distintos problemas de humedad, siempre recomendamos ventilar al menos dos veces por periodos de 1 a 2 horas, esto permite que el vapor de agua circule y
no se acumule en los rincones de la casa.
El regreso de las alergias
La primavera trae consigo la llegada del polen y una cantidad importante de alergias. Un problema adicional, si nuestro hogar ya está padeciendo de humedades. Los primeros síntomas de las
humedades son manchas oscuras o negras. Estas manchas suelen aparecer gracias a los organismos como hongos y moho. Las esporas que están por doquier agravan los problemas de alergias y afectan a
nuestro sistema con enfermedades respiratorias
La condensación en primavera, no solo lloran las ventanas.
Las humedades por condensación son menos habituales en primavera, pero siguen siendo problemáticas. Ventilar y detectar problemas de condensación en ventanas, baño o cocina nos debe poner sobre
alerta ante problemas que pueden ser graves en el futuro.
La primavera es sinónimo de buenas temperaturas y alegría, pero no descuidemos las humedades que a futuro nos puede aguar la fiesta.
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