Si piensas que solo hay un tipo de yeso para todo, tal vez estés equivocado. Existe una gran variedad y cada uno se usa para una determinada tarea.
Veamos algunos de ellos:
El yeso blanco
Normalmente es utilizado para los acabados interiores y la mampostería, y para algunas obras como divisiones, en placas pre formuladas como el Durlock en complemento con el cartón.
Es el yeso que recubre las paredes, las molduras, los paneles y los techos en la gran mayoría de las construcciones, y se debe a que su acabado es más liso, parejo, moldeable y decorativo. Puede
ser perforado y modelado con gran facilidad, permitiendo estilos y decoraciones exquisitas y a bajo costo. Puede ser mezclado con otros materiales, tales como porcelana y mármol.
El yeso negro
Por su parte, es el utilizado para la construcción más estructural. Se elige para levantar o erigir tabiques y reforzar paredes, entremezclados con otros materiales no es un yeso tan refinado y
vistoso como el anterior pero le aportan resistencia a las estructuras.
Propiedades:
- El yeso como aislante térmico: Además de permitir modelados y reforzar estructuras, es un aislante térmico ideal. A mayor densidad, mayor aislamiento térmico en la construcción. También el acabado, más rugoso o más liso, juega un papel fundamental en esta propiedad de aislación. Finalmente, el yeso es el gran elegido para las coberturas y terminaciones interiores por su propiedad de ser ignífugo (no se enciende en llamas), siendo así más seguro para construcciones de todo tipo.
- El yeso como absorbente: En Hidroseco utilizamos una fórmula de yeso y aditivos, para la fabricación de placas antihumedad, como resultado obtenemos un revestimiento de excelente calidad, todas se fabrican en ambientes controlados, bajo las mismas condiciones. Como resultado obtenemos revestimientos que absorben la humedad y la micro evaporan de forma gradual e imperceptible, impide la formación de hongos y salitre transformando los ambientes en un espacio seco y saludable.
- El yeso como aislante acústico: No es tan buena como la de los ladrillos, aunque combinado con materiales naturales y sintéticos se puede aumentar esta capacidad. Una propiedad en la que sí se destaca es la de absorber la humedad, de la estructura y del ambiente, para almacenarla y luego liberarla cuando la humedad del ambiente sea más baja de lo habitual. Esto mejora las condiciones de vida del hogar, y ayuda también a mantener en mejor estado a los demás materiales, muebles y componentes del hogar.
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